Sitio obligado, no hicimos la fotos al postre, pero la quesada estaba espectacular. Hay que encargar la mariscada pero merece la pena, calidad/precio insuperable y la atención de 10. Vamos a estar unos días más y seguro que volvemos.
Todo un descubrimiento. Más allá de los lujos que se exigen y buscan en los locales y restaurantes más vanguardistas que atraen a las masas, podéis encontrar Restaurante Ernesto. No hay plato con un sabor similar a lo que hayas probado. Cada uno tiene un toque único y distintivo. Probamos las zamburiñas (las mejores hasta la fecha) las almejas a la marinera (más de lo mismo) unos bocartes a la cazuela, que tienen un sabor de otro mundo( indispensables) además de una crema de cabracho, también muy buena. Recomendable al 200%
Hemos comido de menú, a 18€, el cual incluye: vino y gaseosa/agua, pan y y postre. El menú es variado, a elegir un primero entre 8 y otro segundo entre 6.
Creemos que es un menú bueno, sin grandes alardes. Las croquetas estaban muy buenas así como las sardinas. Los postres también nos han gustado, sobre todo la quesada.
Tal vez el precio es un poco alto para lo que creemos pero no conocemos la zona y tal vez esté acordes al resto y a la temporada.
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