Paramos en este pueblo por casualidad, y más aun en este local y no pudimos quedar más satisfechos. Mientras esperábamos, uno de los camareros sacó empanadillas de bonito que repartió a todas las mesas. Tanto el pastel de cabracho como las croquetas fueron un acierto total, espectacular de bueno. El servicio super amable y atento. Nuestra sorpresa fue al pedir la cuenta, precios súper económicos, la sidra a 3€ y el café solo regalo de la casa. Quedamos alucinados, de 10!! Sin duda, si volvemos visitaremos de nuevo!
Me ha gustado mucho. El personal fue muy amable y la comida estaba muy buena. Recomiendo las croquetas 100% caseras y el pulpo super tierno y rico. Ademas son pets friendly
La comida estaba deliciosa.
La ración de cachopo fueron SEIS cachopos medianos de cecina y queso de cabra con ensalada y patatas fritas naturales.
Las raciones son enormes.
Dan opción de pedir medias raciones y la calidad es muy buena.
Carla, la camarera que nos atendió, simpatiquísima. Todo el tiempo con una sonrisa en la boca.
Lo único negativo es que era un día muy caluroso y dentro del local hacía calor.
Muy recomendable.
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