Pizzería tranquila en un lugar de paso entre poblaciones. Aparcamiento no demasiado fácil en los meses más concurridos de verano. El salón se encuentra en un patio y es sumamente agradable. La pizza muy buena y sin lugar a duda, la expontaneidad y naturalidad de la camarera joven que atiende, lo mejor. Las pizzas también muy ricas, de masa fina y merece la pena probarlas. El único "pero" que le pongo, es que no me gustó como le oí hablar, el que parece el propietario, un señor mayor, a la camarera. Me resultó un modo uraño y algo despótico. Lamento si no es así, pero es lo que me pareció.
Pizzas finas en una terraza muy tranquila. El sitio no tiene parking y esta una zona que no se puede aparcar. Se encuentra en pleno centro del pueblo. Tiene unas terrazas muy chulas y acogedoras. El local tiene 2 entradas. Se pueden hacer pedidos para llevar. Los martes tienen cerrado. Los pedidos suelen tardar poco. Recomendado. Hacen pizzas y comida a la carta.
Las pizas estan muy buenas pero para mi opinion les faltan salsa de tomate el patio es mui bonito i tranquilo os lo recomiendo
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