El restaurante y su comida son sublimes, nos pedimos de entrante unas anchoas y unas croquetas de bacalao, buenísimas, pero es que cuando llego el arroz comérselo era un sacrilegio de lo rico y sabroso que estaba, por no hablar del “all i oli” que don Amateu hace. Y luego ya para desfallecer un rico pastel de la casa (tarta de queso) jugosa y sabrosa con una rica bola de helado casero de nata. Sinceramente no tengo palabras, son de esos sitios que sobrepasan las expectativas en positivo de lejos. Desde luego que la hora y media de coche la volveremos a hacer mil veces más. Gracias Amateu por la comida y el trato!!
Espectacular. Cocina sin pretensiones. Un sitio muy local donde es el mismo cocinero quien te toma la comanda y trabaja en una cocina abierta donde puedes ver todo. Sorprendentemente silencioso y sin olores. Magia. Tranquilo, un sitio muy agradable y un ambiente que te abraza al entrar. La carta tiene la extensión justa y los platos son sabrosos y caseros. Y encima: es ridículamente barato. Una maravilla.
Tanto me gustó que repetimos al día siguiente.
Alberto Martinez Balastegui
+5
Hacia mucho tiempo que no disfrutaba de una cocina tan increíblemente buena, se nota que se hace con amor, un sitio pequeño pero lleno de encanto y tranquilidad donde se respira calma.
Ver como se prepara el plato elegido ante tus ojos es para valorarlo.
El mismo cocinero te coje la comanda y la prepara a la vista.
Amabilidad y buen gusto.
Solo una persona que ama el oficio estaría ante los fogones con 75 años.
Felicidades.
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