El menú del mediodía el fin de semana cuesta 15€. Buena atención al cliente, muy amables y rápidos en el servicio.
Gran variedad de productos a elegir. La comida está deliciosa. Buena ubicación.
El típico bar restaurante de toda la vida sin pretensiones, donde puedes comer brasa y tapas sencillas, abundantes y a buen precio, así como menú también en fin de semana.
La curiosidad es que está regentado por una familia asiática con autenticidad catalana.
Tiene una pequeña terraza que a pesar de estar en una calle no muy ancha, es muy tranquila.
Frecuentado por los yayos del Poble Sec. Y ya sabéis, si hay yayos es sinónimo de comer muy bien y a un precio muy económico.
Un gusto encontrar este tipo de restaurantes en nuestra ciudad cada vez más gentrificada y que poco a poco pierde su propio ADN.
Se nota que es de barrio: familiar, clientela habitual... pero ello no quita la calidad de la comida, la cantidad el precio... todo muy bien.
Comida a la brasa.
Lo malo: que puedes llegar a coger un poco de olor a brasa
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