La comida, lugar, atención, todo en general es espectacular. No es un lugar barato pero la calidad se paga y vale la pena 100%.
El único inconveniente que tuvimos fue que nos cobraron unas papas fritas de más que en ningún momento pedimos, pero de resto todo ha sido espectacular. Cada vez que voy se superan más.
**La Kocina de Jose mi niño: Una experiencia culinaria deliciosa**
Ubicado en el corazón del sur de Tenerife, La Kocina de Jose mi niño ofrece una experiencia gastronómica excepcional que deleita los sentidos y reconforta el alma. Desde el momento en que cruzas el umbral, te reciben con una cálida hospitalidad y un ambiente acogedor que invita a relajarse y disfrutar de la comida.
Comenzamos nuestra experiencia con una selección de entrantes irresistibles. El jamón ibérico, exquisitamente curado, derretía en la boca con su sabor rico y delicado. Las croquetas, crujientes por fuera y cremosas por dentro, estaban llenas de sabor y presentadas con una elegancia que prometía una experiencia gastronómica excepcional. Las papas con huevo y jamón ibérico, un plato clásico reinventado con un toque moderno, nos sorprendieron gratamente con su combinación de sabores y texturas.
Para el plato principal, nos aventuramos con el secreto ibérico, una elección que demostró ser una verdadera joya culinaria. La carne tierna y jugosa se deslizaba del tenedor con cada bocado, impregnada de un sabor ahumado que evocaba la tradición y la artesanía de la cocina ibérica.
Y para terminar nuestra experiencia con un toque dulce, optamos por el postre de maracuyá. Cada cucharada era un estallido de frescura y dulzura tropical, equilibrando perfectamente los sabores y cerrando la comida con una nota refrescante y satisfactoria.
El servicio en La Kocina de Jose mi niño fue impecable, con un personal atento y amable que se aseguró de que cada aspecto de nuestra comida fuera perfecto. El ambiente del restaurante era acogedor y elegante, con una decoración moderna que complementaba perfectamente la experiencia culinaria.
El viernes por la noche fui a comer en este sitio canario y nunca comí así de bien. La comida estuvo buenisima, pedimos un poco de todo y la cosa mas buena para mi fué el secreto ibérico con manzana cocinada y compote de manzana encima, una delicia por mi paladar. El servicio también óptimo, nos atendió el camarero pero también el dueño de el local el sig. José trabajaba un poco en cocina y un poco en sala. Un señor muy amable, limpio y muy educado. Nos aconsejo que comer y la verdad todo exquisito. Al final nos invitó el vino y también su gin tonic especial (una receta secreta). El ambiente muy tranquilo adaptado para todo, familias parejas etc. Seguramente volveré porque me sentí muy a gusto a comer allá. Os aconsejo este sitio si queréis comer bien y con buena calidad de productos.
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