Restaurante en el casco antiguo bastante apañado. Nos apetecía comer algo distinto a las tapas y comida tradicional de la zona y la verdad que fue un acierto. La comida muy rica y la calidad bastante acorde a los precios que nos parecieron económicos. El servicio muy simpático, pero por poner una pega, me pusieron a mi la lasaña (muy buena)primero y 20min después la pizza de mi pareja, sirviendo primero las mesas de al lado que vinieron después de nosotros y se confundieron con la bebida de mi pareja, pero entiendo que un despiste y mal día tiene cualquiera. Al final todo estuvo bueno y la verdad que mereció la pena. 30€ cuenta total con la bebida para dos personas.
Si quieres comer comida buena italiana tienes que ir allí.
La masa de la pizza está muy buena y tienen mucha variedad tanto de pizzas como de salsas para la pasta.
El camarero es muy atento y educado y el cocinero muy simpático.
De precio está muy bien.
Salimos muy contentos y llenos!!
Pedimos el menú del día y tenemos que reconocer que nos tuvimos que llevar a casa una buena parte por que era tan abundante que no pudimos con él. Probamos los andrajos de bacalao y estaban buenos.
Estaba todo bastante bien y desde luego con hambre no te vas.
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