Fui a comer ayer en la terraza. Como veréis por los platos eran abundantes, bien presentados y muy bien cocinados, el ternasco como me gusta poco hecho para mi era perfecto. Las costillas
Las pedimos bien hechas y así nos las trajeron. Solo un pero, el ternasco tardó más de lo habitual pero el servicio de mesa lo arregló con una sonrisa, profesionalidad y algún detalle en la cuenta. Cuando volvamos a Zaragoza sin duda alguna volveremos. No hicimos postre solo café.
He ido unas cuántas veces a la lobera desde que cambiaron a ésta ubicación. Siempre, siempre, te van a atender bien y vas a comer género de calidad y en raciones generosas. Si bien, no es barato (hay que entender la ubicación, el servicio, las instalaciones, etc), máxime si vas a la carta. El menú es variado, más asequible, pero hubo una cosa que está última vez que fui no me gustó nada. Los postres. No eran malos, eran de tarrina, de esos que te dan al final de un menú trotero. Yo pedí helado de vainilla y ahí tenéis la foto, lo mismo con otro que creo que era tiramisú, no lo recuerdo, también industrial. Repito, no malos, pero no me gustó. Sí quieres impresionar a alguien con carne, bogavante, langosta o buen jamón y vino aquí no fallarás.
Fuimos a cenar un grupo de 10 personas el menú de noche. Gran variedad de platos tanto de primeros como de segundos.
Elegí las migas y el cachopo. Las migas sin más...y poca uva para la cantidad que había. Y el cachopo era diminuto, denso, eso sí.
El postre, tarta de Oreo, estaba muy buena.
El ambiente es agradable. Y el servicio rapido.
Pero creo que el sitio está sobrevalorado. Está bien pero no es para tanto como me decían.
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