Creo que es donde mejor trato, servicio y comida dan en Zahara de los Atunes. Estuvimos en varios bares y restaurantes de Zahara, y este sin duda es donde comimos el mejor atún de la zona. Y no sólo atún. Teniendo en cuenta que el atún rojo de por sí es caro, aquí merece la pena gastarse el dinero. Amplia carta, vistas increíbles donde ver el atardecer, ambiente agradable y muy buen servicio. Repetimos dos veces y repetiremos siempre que vayamos por allí.

**Ubicación y Vistas Inmejorables:** El restaurante Terraza Montemar se ubica estratégicamente cerca del centro y con fácil acceso a la playa. Su mayor atractivo son las vistas inmejorables que ofrece. Al estar en la primera planta a cierta altura, proporciona una perspectiva panorámica de toda la playa, con la oportunidad de avistar el faro de Trafalgar en la distancia. Sin duda, es un lugar ideal para disfrutar de la belleza del entorno. **Experiencia Gastronómica:** En cuanto a la comida, la experiencia fue mixta. Algunos platos se destacaron, como las 'papas aliñás' y los calamares fritos, que fueron deliciosos. Sin embargo, hubo otros platos, como las hortiguillas, el tartar de carabineros y la presa ibérica, que no cumplieron las expectativas. En general, la calidad de la comida es buena, pero con algunas inconsistencias en los platos. **Postres Aceptables:** Los postres en Terraza Montemar fueron correctos, sin destacar especialmente. Pueden ser una opción satisfactoria para aquellos que deseen terminar la comida con un toque dulce. **Servicio Amable pero con Esperas:** Los camareros demostraron amabilidad y atención durante la cena. Sin embargo, es importante mencionar que hubo un periodo de espera prolongado entre la llegada de algunos platos. Esto podría ser un punto de mejora en la gestión del servicio. **Veredicto Final:** En resumen, el Restaurante Terraza Montemar en Zahara de los Atunes destaca por su ubicación privilegiada con vistas panorámicas a la playa y el faro de Trafalgar. La comida ofrece platos que varían en calidad, con algunos destacados y otros menos impresionantes. El servicio es amable, aunque se puede trabajar en reducir los tiempos de espera entre platos para mejorar la experiencia general. Es un lugar recomendable para disfrutar de las vistas y una comida en un entorno relajado.