Era la primera vez que cenaba en este restaurante. En la sala solo habían dos mesas ocupadas, lo cual hizo que nos sintiéramos muy cómodos porque la contaminación acústica era cero. Cuando nos ofrecieron los platos los vi titubear un poco: "Me falta esto, no hay de aquello..." Pero la verdad es que cenamos muy bien. Los diferentes entrantes y platos salieron con un buen ritmo y no tengo ningún pero para ninguno de ellos sino todo lo contrario. La carta me pareció escasa, pero eso no es un problema. Los vinos, muy justos pero servidos en su óptima temperatura. La atención del servicio, correcta. Para terminar. Comprendo que el servicio pueda estar cansado a las 12 de la noche, pero entrar en la sala varias veces con la cazadora ya puesta... no me pareció correcto. En definitiva, un lugar con muchas posibilidades, con una decoración amable pero al que le hace falta un pequeño golpe de timón para posicionarlo como buen restaurante. No tuvieron inconveniente en que sacará todas las fotos que quisiera, lo cual agradezco. Y por último, aclara que mi crítica solo pretende ayudarles a crecer, qué la gente se anime a probarlo y ojalá tenga que volver porque las nuevas opiniones muestren que hayan resuelto los pequeños problemas que detecté. Con todos mis respetos Carlos Hdez

Todo buenísimo. Buen servicio y no caro. Para aconsejar y repetir sin duda.