Hemos comido paella valenciana para dos y estaba muy buena. Además hemos pedido unos entrantes y un par de postres y nos hemos quedado bastante bien. Las camareras Laura y Noelia muy agradables.
Lugar con mucho glamour. Bonita decoración, muy limpio y espacioso; la gente muy educada, al no haber paredes no hay ruidos infernales.
Abajo cierra el círculo de perfección una piscina gigante e impecable.
Todo circundado por naturaleza crecida y verde. Hicimos una cena de amigos y ni nos picaron los mosquitos.
La cena excelente, quizás el secreto un pelín seco, pero porque estaba hecho a la brasa.
Los entrantes deliciosos, ensaladilla, croquetas y habitas baby con morcilla de Burgos. La hamburguesa, una pasada. Los camareros, chicos jóvenes y muy educados y eficaces (resolutivos). Nunca había estado, pero volveré seguro.
Lo recomiendo, sin ninguna duda.
Hemos celebrado ahí el bautizo de mi hijo. La comida deliciosa en un ambiente familiar y tranquilo. Cuentan con parque infantil, un servicio excelente y todo fácil de organizar por teléfono. Recomendado 100%
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