Había pasado por delante muchas veces porque me queda de caso, pero no fue hasta ahora que entré a comer.
Desde luego es un sitio excelente en el que hacer una parada si quieres comer local y en un ambiente típico.
El emplazamiento es bonito y amplio por dentro. Su personal es muy amable, atento y te atienden al momento.
No te hacen esperar demasiado para servirte, así que son ligeros trabajando.
La calidad de la comida es muy recomendable y algo de agradecer, es que las papas fritas, no son congeladas (gracias).
Ese detalle para mí, le resta puntos a muchos lugares.
Hoy hemos descubierto este restaurante y nos ha encantado, fácil para llegar con un amplio aparcamiento, la comida excelente y la atención de las camareras excelente, Marco, Daniela y una camarera que nos atendió cogiendo la.comanda que ahora no recuerdo su nombre pero muy amable y atenta, la atención era rápida y los postres .....No los prueben...😂 Riquísimos caseros, 👌🏻
Hemos ido a almorzar, no conocíamos el sitio, o si lo conocíamos, pero no habíamos estado. Es muy amplio, bien situado, buenas vistas. La verdad, la comida estupenda, pedimos todos carne a la brasa, muy buena, en el punto que deseábamos, solomillo de cerdo, carne fiesta muy rica y papas fritas como son,….. papas fritas, no congeladas. El queso asado de entrante buenísimo,…. Algo a mejorar, el servicio, muy lento, las chicas y el resto del personal muy amables y atentos, pero nos sentimos un poco descuidados a la hora de pedir más bebidas, postre, quizás muchas mesas a atender, tienen comedores amplios y algo más personal no vendría mal en momentos puntuales, no se si habrá sido en ese día y momento…….., algo que no habíamos visto, un robot que ayuda a llevar los servicios a las mesas y a la cocina !!!.
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