El lugar es idóneo, junto a la playa para que puedas disfrutar de tu helado mientras paseas a la orilla. Además, el local es pequeño, pero práctico, ya que cuenta con pantallas para que vayas haciendo tu pedido mientras los empleados les preparan.
El empleado que nos atendió se veía que le ponía ganas y fue muy amable.
En cuanto al helado, hay de muchos tipos y sabores, incluso hay opciones como batidos. Las cantidades son enormes y el sabor es increíble. Solo digo que por las mismas cantidades en otros lugares te cobran bastante más.
Recomiendo pedir el mix, que son 3 bolas de helado, 2 toppings y 2 complementos por tan solo 5 euros.
Una excelente heladería. Mi hijo alucinó con el helado que se tomó (sabores diferentes y sobre todo naturales) y yo con el batido que estaba espectacular. De lo mejor que hemos probado desde hace mucho tiempo.
El dueño además súper majo y atento. Lo recomiendo probar a todo el mundo.
El mejor sitio de Santander para tomar un helado o batido, tienen de muchos sabores y fruta natural. El servicio estupendo, sobre todo la chica morena que nos atendió. Vuelvo sin duda.
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