Apuesta segura si quieres tener una bonita velada y disfrutar de la comida italiana. El único lugar que conozco donde hacen cotoletta, uno de los grandes atractivos. Esta última vez, hemos ido a cenar pronto y sin reserva, pero nos encontraron una mesa estupenda. El detalle del pan variado con tomate frito natural un pelín picante, es bocado de dioses. Luego partimos pasta con erizos y cotoletta y ya nos lo trajeron dividido en dos platos, detalle estupendo. La pasta es fresca y simplemente perfecta, la salsa brutal.
Es un restaurante con una terraza con mucho encanto. La comida estaba excelente y el aceite, impresionante. Para esperar la comida, te ponen aceite, pan riquísimo y salsa de tomate. Muy bueno. Pedimos burrata con tomates Cherri que estaba buenísima. Luego calzone, de un tamaño enorme y muy, muy bueno y unos ravioli de cebolla caramelizada exquisitos. Quedamos tan llenos que no probamos los postres. El dueño, Luca, muy amable y quizás, tuvimos mala suerte con la camarera que parecía que le molestaban nuestras preguntas. Por lo demás, muy recomendable.
Local muy valorado en Sta. Gertrudis por su cocina mediterránea, especialmente Italiana. Muy buena calidad de pastas y pizzas y muy recomendable el tiramisu.
Local masificado y con muy poco espacio entre mesas, sobretodo para las pequeñas, cosa que parece no importar a nadie, ni propietarios ni comensales. Cierto es que el entorno, un bonito jardin, la luz muy tenue y las velas da cierta intimidad.
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