Equipazo de sacrificados profesionales de los que ya apenas ofreciendo su experiencia al servicio de su clientela.
Parada obligatoria camino o de vuelta al sur. Siempre paramos y nunca defrauda. Comida casera de calidad, platos sencillos bien hechos y cantidad generosa (somos norteños y nos quedamos bien llenos).
Esta vez hemos probado el asadillo manchego, revuelto de gulas, calamares (caseros) a la romana y secreto. Todo espectácular. Lo único a mejorar, es el pan. No le hace justicia a la cocina.
No hemos probado los postres porque hemos cogido café. El café es de cafetera italiana y contundente.
Te ponen de detalle una tapa de olivas y un queso tierno. Muy buenos.
El servicio es rápido y amables, te explican los platos y te tratan con una sonrisa. Y el precio muy económico 16'50 un domingo, con 7 primeros y 7 segundos a elegir incluye el agua, pan y postre.
Nos hemos quedado con las ganas de probar la hamburguesa de buey y los chipirones!
Volveremos a parar cuando regresemos al sur!
Comida de regreso a Córdoba. Menú del día a 14€ que te canta el camarero. No ofrecen carta. Buena atención por parte de los camareros. Comida casera rica, sin pretensiones ni presentación elaborada. Recomendable
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