Un local muy espacioso y acogedor, donde lo mejor de todo son sus empleados y, por supuesto, la comida. Todo estaba delicioso y los camareros eran muy atentos y amables, siempre pendientes de si necesitamos algo o de rellenar tu bebida. Sin duda volveremos
Estuvimos en la noche de Halloween. Se lo curran muchísimo pero hago especial mención del camarero que nos atendió, Germán. Atento, amable, profesional y encantador. Hizo de nuestra visita mucjo mejor todavía y se lo agradezco enormemente porque daba gusto tratar con él. Ojalá hubiese más profesionales como él. Mi más sincera enhorabuena por el personal, por el ambiente y por la comida. Fue genial
Todo perfecto, tuvimos que esperar muy poco para sentarnos en mesa.
Pedimos como entrante unos nachos San Fernando con salsa agria, extra de salsa guacamole, buenísimos y súper crujientes.
Pedimos un menú infantil, tres hamburguesas con sus patatas, y medio costillar, junto con la bebida.
El menú infantil tiene varias opciones para elegir por 9,95€ que no está mal, nosotros pedimos una hamburguesa con queso (la carne estaba un pelín seca) con bastantes patatas y batido de fresa (delicioso).
El costillar a rebosar de salsa barbacoa, espectacular de jugosa la carne;
una de las hamburguesas fue la North Carolina, bastante gordo el trozo de carne pero espectacular la mezcla de sabores, al igual que la hamburguesa Smashing, doble de carne y con bastante queso, un poco aceitosa, dulce por la cebolla pero buenísima… (subo una foto de la hamburguesa por la mitad).
Todo estaba riquísimo, sin duda se merece las cinco estrellas, a pesar de que la hamburguesa del menú infantil estuviese un poco sequilla…
El trato también fue bueno, nada que objetar.
**(No me deja compartir las fotos)
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