Patricia Zarza Bernardos
+5
Tenía muchas ganas de probar el restaurante y me sorprendido al 200 por ciento , fuimos un grupo de amigas y dejamos que el chef nos sorprendiera, avisando de las alergias que había! Las croquetas no sé por cual decidirme si las de cecina o las de morcilla porque son brutales, las patatas bravas con salsa de calabaza espectacular, pero si queréis sorprenderos con un buen plato el tataki de presa , sin duda repetiré
Fuimos en fin de semana, reservando mesa (eso es importante) y quedamos encantadas. Las croquetas de morcilla patatera finas y riquísimas, la ensaladilla estupenda, el tataki original y riquísimo. Las gyozas de carrillera muy recomendables. Y la atención de 10! Volveremos seguro!
Todo un descubrimiento a dos pasos de la Plaza Mayor. Mirábamos dónde comer y dimos con este lugar cuya cocina es para enmarcar. La calidad del producto destaca mucho y la preparación y presentación es magnífica. Al ser pequeño, es un sitio muy acogedor y tranquilo.
Hay mucha dedicación y calidad en la carta, más de la que se puede encontrar en otros restaurantes más grandes de Salamanca. Las reseñas sobre las croquetas no fallan, son simplemente espectaculares. Mención especial también para el tataki y al arroz negro con alioli. El servicio es correcto y atento.
Nos volveréis a ver pronto por allí, ¡aun queda carta por descubrir!
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