En mi visita a la zona de Sagunto la mas agradable de las sorpresas tras venir cansados del paseo por el castillo el sitio me hizo recobrar muchas fuerzas con su menú diario muy bueno, el arroz meloso, el fua a la plancha y esos postres, no os olvidéis de probar el croquetón, muy buen lugar y gente.

Restaurante con un encanto especial. Situado en el centro histórico de Sagunto muy cerca del Ayuntamiento a los pies de la subida al Anfiteatro y al Castillo (está pegado a la casa Berenguer y a la antigua judería). De hecho el nombre del local tiene su origen precisamente a su ubicación (murallas del templo de Diana). Dispone de una buena terraza para disfrutar de primera a otoño, y un local acogedor bien decorado (quizás para mí gusto le falta un poco más de iluminación). El servicio es profesional y atento: super rápido tanto del camarero un chico pendiente de todo lo que necesitas, y la cocina rápida con elaboraciones cuidadas (todo en su punto y bien cocinado -por poner una pega quizás con un poco de exceso de sal-). Buena relación calidad-precio. Es un sitio recomendable tanto para tapear (bien elaboradas y buena variedad) como para comer de menú (incluye tres primeros y tres segundos para elegir, y postre o café por menos de 16€ fines de semana). Además incluye en el menú arroces hechos en el momento a partir de dos comensales (todo un lujo). Muy recomendables por cierto. Hemos estado ya varias veces ya, y es sin duda un lugar para repetir. También disponen de menús infantiles o preparan platos combinados al gusto de los más pequeños.