Habíamos llamado para reservar, y el camarero que estaba en la mesa controlando las reservas era bastante borde y desagradable como si nos estuviese haciendo un favor…pero hablando de la comida y del camarero que nos atendió no hay ninguna queja , muy atento sin duda y la comida, la sopa de pescado me ha sorprendido que tuviese necora ; estaba increíble y el cachopo para los amantes del queso … no lo dudéis. La fabada muy buena.
La cigala , producto perfecto y vivo, de un tamaño difícil de ver , su precio era abultado pero acorde con el producto(180€/kg)
Tuvieron un detalle de invitarnos a los chupitos de crema de orujo casero. Volveremos sin duda !!
Cena para dos, en los dias previos al descenso, reservamos a última hora, pero no tuvimos que esperar mucho. El servicio muy dispuesto, la comida de diez, gran presentación, cantidad y calidad suprema. La merluza de pincho en cazuela no tiene igual, no he comido un lomo como ese, bien hecho, aún teniendo buen grosor, la salsa con las almejas y con langostinos, de chuparse los dedos. El entrecot, tierno, sabroso, y buena ración con patatas fritas, recomendable. Sidra fresquita bien servida. Los postres no estaban mal pero no al nivel de los principales. El ambiente era muy agradable y tranquilo. Es un cinco estrellas, sobre todo por la calidad del producto y su elaboración.
Ma Carmen Fernández Martínez
+5
Platos abundantes y de muy buena preparación y calidad. La atención y amabilidad de los camareros merece comentarios positivos.
Tienen unas peceras donde elegir el marisco.
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