Buen restaurante en el que relajarte tomando el vermut en la terraza o tomar algo en pareja o en familia. Disponen de un menú del día entre semana y en fin de semana. Los platos están ricos. El único punto negativo es la lentitud del servicio. El restaurante en sí es pequeño y tienen pocas mesas. No obstante, hubo una demora de tres cuartos de hora entre el primero, y el primero-segundo... y cuando sirvieron, algunos de los platos estaban muy fríos.
Sin embargo, gran variedad en la carta y opciones de postre. Recomendable, pero, venir sin prisas.
Buen lugar para hacer el vermouth y comer.
El trato de sus empleados muy bueno, amables y rápidos en el servicio.
La paella que comimos no estava mal para nuestro gusto su puntuación del 5 al 10 sería de un 6 justito pero los otros platos se veían muy bien.
Lo recomiendo sin lugar a dudas.
Muy bueno, una carta variada, con tapas caseras de calidad e ingredientes de proximidad, precios adecuados, buena decoración, y atención en general bastante buena. Uno de los camareros te espanta si lo dejas, diciendo que no hay mesa y poniendo pegas pero si hablas con otro camarero en seguida te encuentra sitio.
Variedad y buen hacer de la cocina, un lugar de tradición pero que ha renovado su cocina. En plena plaza central. Muy recomendable!
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