La comida estaba buenísima, todo muy casero, los aros de cebolla nos sorprendieron porque son naturales, nada de congelados. Las fajitas buenísimas, además ponen bastante cantidad en los platos.
El ambiente muy tranquilo y acogedor y muy buen trato, sin duda repetiremos :)
Restaurante tex-mex con cocina fronteriza México-Usa. Con raciones muy generosas y elaboración aceptable. Materia prima de calidad y buen punto en las carnes pero ¡¡ imperdonable !! que la carne de las hamburguesas parezca cocida no a la brasa y que fallen las patatas fritas, parecían congeladas y estaban casi crudas, blandas y con sabor a aceitado usado. Hay que volver a las patatas gajo, que nos dijeron que ya no tenían, en vez de las fritas congeladas que nos han puesto esta vez y cuidar y cambiar a menudo el aceite de la freidora para que no tenga sabor, esto resta muchos puntos a los aspectos positivos del restaurante. El servicio muy agradable y atento, incluso cuando dijimos lo de las patatas se las llevaron para freírlas más y las devolvieron doblando la ración pero no mejoraron. Deberían cuidar más estos detalles, por qué no había excesivo público que lo motivase.
Restaurante Mexicano con un personal muy amable. La comida abundante y muy rica.
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