Restaurante argentino. Llegamos a cenar sin reserva, ningún problema.
Camareras atentas y amables.
Variedades en carnes (su especialidad). Provolone también muy bueno.
Solo tengo buenas palabras para este lugar y familia que lo regentan, desde los entrantes pasando por el principal y acabando con los postres fue todo exquisito. Champiñones al ajillo riquísimos, solomillo de ternera con salsa de pimienta buenísimo y bien elaborado, menú infantil con salchicha perfecto y los postres, crepes de dulce de leche y de nutella simplemente deliciosos. Destaca la amabilidad del equipo de camareras y la buena mano en la cocina del chef. Me atrevería a decir que es uno de los mejores restaurantes de marina rubicon. Una pena no haber descubierto el lugar antes ya que en comparación a los otros restaurantes de la zona este era uno de los mejores si no el mejor de todo para mi gusto. Nada que ver con el típico restaurante para turistas. Comida auténtica y bien elaborada. Sin duda repetiremos en nuestra siguiente estancia en la isla, aún que nos alojemos en la otra punta, merece la pena venir. Gracias por el servicio y amabilidad, hasta el gatito de fuera en la entrada era simpático ;) hasta pronto!
Merece la pena.
Camareras muy atentas, comida rica y muy bien de precio.
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