Este restaurante és encantador. Conserva la esencia tradicional catalana y la atmósfera resulta romántica, sosegada y acogedora. Los propietarios son muy amables y profesionales. Yo fuí a comer con mi pareja y nos colocaron junto a la chimenea y frente a un ventanal y no pudo ser más adecuado. En cuanto a la comida, todo lo que pedimos estaba muy bueno, con una presentación acertada y unos precios adecuados a la calidad del producto. Sin duda volveré.
Un sitio muy acogedor. Comida tradicional, con muy buen producto. Los canelones deliciosos. La galta con alcachofas perfecta. No había probado nunca la manzana al horno con queso de cabra y pato y la verdad que ha sido una buena elección como primero. Muy recomendable. El servicio muy agradable.
Excelente comida en un lugar muy acogedor. Parking gratis cómodo. Atendido por sus dueños súper amables. El pato y el arroz espectacular! Para repetir! Un 10!
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