Estamos haciendo una ruta en ebike por las Montañas Vacías y hemos parado a dormir aquí. Por un precio bastante asequible hemos tenido la habitación , cena y desayuno.
La habitación es bastante pequeña y en el baño hay que entrar de lado, pero como son de uso individual, pues bien.
La cena estuvo muy bien, el estofado de ciervo buenísimo y el vino bastante decente, no había que mezclarlo con gaseosa. Resumiendo, vale la pena.
Mi opinión no es imparcial, conozco el sitio, a los dueños, la zona... Hace cuarenta años.
Era una pensión con el baño compartido en el pasillo, con los años, ha ido mejorando y hoy, con menos habitaciones todas tienen baño.
No busquéis vidrio ni acero inoxidable en la fachada, pero el pisto de Pura en la cena, después de todo el día bregando en el Tajo, es inmejorable.
No me extiendo más, trato entrañable, buena comida, y el precio, lo mejor.
Perfecto para bicicleta
He llegado haciendo la ruta de bici de montañas vacías y no he podido elegir mejor. La habitación muy bien y la comida casera. Dan cenas. El trato perfecto. Muy recomendable.
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