Extraordinaria experiencia gastronómica en un entorno ideal. Rodeado de viñedos, con el fondo de la Sierra de Toloño, este restaurante perteneciente a la Bodega Viñedos de Páganos, es un placer en todos los sentidos. Disponen de dos menús, el Puntido de 7 platos, o el Calados, más corto. Si se quiere se puede elegir ambos menús con maridaje, pero dado que unos de nosotros no bebía y los menús son para mesa completa, optamos por el menu Calados sin maridaje. LLeva 2 aperitivos, 4 platos y postre y las cantidades son más que suficientes para quedarte completamente satisfecho. La comida fué exquisita y lo mejor, la utilización para los distintos platos de productos clásicos de la zona y de temporada, como espárragos naturales, guisantes lágrima, chorizo, cabrito, etc. El buñuelo de chorizo de los entremeses para comerlo de un solo bocado nos pareció exquisito. Lo acompañamos con una botella de vino Sierra Cantabria Crianza que estaba excelente. Los espárragos naturales con guisantes lágrima con caldo de jamón no podían estar mejor conseguidos. Y la merluza o el cabrito inmejorables. En resumen una comida que merece probarse por la experiencia gastronómica, el precioso local y el entorno. Mi enhorabuena al jefe o jefa de cocina por su extraordinaria imaginación para darnos un menú de gran restaurante con sabor a la tierra. Un consejo. Acudid a la hora reservada porque si vais antes al ser menú degustación, tendréis que esperar hasta la hora convenida. Luego, sin embargo, el servicio es excelente, sin prisas y dejándote disfrutar de un comida y lugar inolvidable.

Espacio encantador con unas vistas maravillosas. Servicio excelente. Comida magnífica. Elegimos el menú CALADOS Todo en general excelente, no le doy 5 estrellas pues me parece un pelin caro (75€, vino a parte), a pesar de como digo, ha sido una experiencia excelente