Estupendo lugar para parar a comer. Tiene parking propio y, si quieres, habitaciones.
El salón, con decoración castellana, tiene mesas amplias para comer. Comida casera y menú con bebida y postre por 9€ (incluso fines de semana).
El día que estuve daban para elegir judías verdes, judiones, sopa castellana y spaguettis de primero y revuelto de morcilla, filete con patatas, croquetas caseras y pastel de merluza.
Buena opción si estás por la zona o quieres organizar una escapada.
No es para un 5 estrellas, pero si quieres comida casera por 9€, es el lugar. Evidentemente no es un lugar de alta cocina, pero tiene platos muy ricos y a un precio mas que asequible en su menú. Un detalle importante para esta clase de lugares es que no se quedan nada cortos con el pan y es un pan rico, no reseco.
Siempre que trabajo por la zona, paro a comer ahí. Me encantan los judiones y los huevos fritos con chorizo. Por 9€ no se puede pedir más... Está bien organizado.
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