Un sitio perfecto para comer. Servicio excepcional, rápido y atento. Comida espectacular en todos los sentidos, buena calidad, bien hecha y en unas cantidades que sales rodando. Lo que nos sobró nos lo pusieron en un tupper y tuvimos para comer al día siguiente. Muy contentos.
Atención muy buena y rapidez en el servicio a pesar de estar a tope de gente. La comida abundante y muy buena calidad. Sin duda volveremos.
Por casualidades de la vida y necesidades del trabajo, hoy paré a comer allí sin saber ni conocer.
La cantidad de coches que había aparcados era una señal.
El bar sin más, la sorpresa es cuando entras en el comedor y te encuentras un lugar impecable y cómodo para comer.
Si hasta aquí todo iba bien, lo mejor fue cuando nos sirvieron los callos. Eran inmejorables.
Y para poner la guinda al pastel, la tarta de la abuela, casera, auténtica.
Por favor, darle un beso a la cocinera de mi parte. Me habéis alegrado el viernes
El servicio estupendo y muy rápido.
Dos platos, bebida, pan, postre y café 11€
100% recomendable
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