Comida casera a buen precio y siempre con buena sidra. Como en Nava unas cuantas veces al año y es adonde más voy. Generalmente es tranquilo, tiene una terraza pequeñina pero muy agradable y el sitio es espacioso y limpio. Me encantan la sopa de cocido y las cebollas rellenas, aunque también tienen muy buena parrilla. Nunca probé nada que no me gustara.
Dice un comentario por ahí que le cobraron la bebida aparte del menú pero no es así, va incluida.
Todo genial, el ambiente el de siempre tras la reapertura. Atención rápida y muy buena y los platos todos muy caseros. Detalles como las patatas fritas, que parece una pijada, las de la guarnición de los chipirones o las patatas tres salsas, estaban muy buenas. Los postres todos caseros, como tiene que ser. Tenían un menú del día de fin de semana por 12,50 con bastante buena pinta pero fuimos a la carta. Para volver.
Un sitio para comer al paso, pero con comida buena y buen servicio / atención. Las raciones están ricas y el menú diario está muy bien ... sobre todo porque incluye platos típicos de la zona como el pastel de cabracho, fabes o los escalopines al cabrales ... mientras que otros sitios te ponen cosas del montón como lentejas, macarrones o filete a la plancha. Gente maja y comida bien decente. Recomendable.
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