Magnifico sitio para desayunar, merendar o lo cenar precios asequibles.
Todo delicioso
Y personal muy atentos, agradables y simpáticos
Es una verdadera suerte que hayan abierto un establecimiento como éste en el barrio de Miraflores. Ha traído un aire nuevo, con un local precioso, luminoso, impoluto, y una carta más que atractiva, con mucha variedad, en la que destacan las tortillas caseras, preparadas al momento, en la que encontramos también entrantes, ibéricos, ensaladas, tostas… incluso platos con un toque internacional. También ofrecen desayunos, menú del día a 9,50 € que incluye dos platos, pan, bebida y postre, así como una amplia variedad de tartas para las meriendas. En el escaso tiempo que lleva abierto ya lo hemos visitado dos veces y la verdad es que la experiencia ha sido fabulosa; en ambas ocasiones he pedido tortilla de patatas con cebolla, con la opción de pedirla al punto que quiera, espectacular; también hemos pedido una tortilla de setas y salsa gorgonzola, igualmente fantástica, y como remate una tarta de queso sencillamente soberbia; cremosa y sabrosísima. La atención, además, sobresaliente. Ojalá les vaya bien y duren mucho tiempo; virtudes no le faltan.
Lugar innovador en la barriada de Miraflores dónde es más habitual encontrar tapas y platos más clásicos. Recomendable la tosta de salmón con guacamole y la de lomo de orza, también están muy ricas las patatas bravas al estilo coreano que para mi gusto no pican demasiado. Los precios son normales La atención de los camareros muy amables y entregados. Nos invitaron a un chupito. Sin duda repetiremos para probar más platos y los postres.
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