Lugar tranquilo, cómodo y fresco junto al puerto. Precios standard en cafés. Muy buena oferta de desayuno. Calidad.
Fuimos a tomar algo y salimos encantadas! Yo me pedí el zumo de naranja fresa y platano, natural y muy refrescante. El resto se pidió distintas tartas y zumos, todo buenísimo! Aparte el trato de los camareros de 10! Lo recomiendo.
Sabroso! Y el capuchino, de los mejores!
Situado en la esquina izquierda de entrada al Muelle Uno, oferta una gran cantidad de panes, bollería y pasteles, zumos y cafés, que son una delicia para empezar el día con alegría o hacer una parada de descanso y disfrute al paladar el resto del día.
Sitio amplio, con camareros eficientes y rápidos y con una terraza amplia aunque en el interior del local cuentan con una zona vasta de mesas que, en invierno invitan a meriendas familiares prolongadas. Normalmente se encuentra lleno de turistas pero es muy apreciado por vecinos que ahí comprar el pan. Pero merece la pena espera un poco para continuar la marcha más repuestos!
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