Lugar muy tranquilo para cenar y muy recomendable. Tiene una carta muy apetecible y está bien de precio. El único pero, fue que el servicio fue muy lento, pasaba mucho tiempo entre plato y plato, aunque tuvieron un detalle por la espera y se disculparon. Cosas que pueden pasar.
El camarero fue muy simpático y atento. Pedimos unas marineras, croquetas, montaditos y unas patatas con gulas y gambas, todo casero y muy bueno. Esto junto con 4 bebidas nos costó 44 euros.
Lo mejor el trato por parte del personal. Estuvimos dentro y muy a gusto.
De la comida destaco la morcilla de berenjena, muy buena.
El cachopo bien de cantidad.
Bien de precio, bien ubicado.
El camarero Aarón fue super atento con nosotras, cenamos de lujo ,muy pendiente a pesar de estar solo atendiendo todo el bar.
La comida de 10. El postre lo mejor, paparajote casero con sirope de fresa puesto que no podía comer helado por la lactosa. Genial de precio, repetiré y compartiré con mi gente puesto que lleva solo año y medio abierto y hay que darle bombo a esto!!! Seguír así😊😊
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