Este es sin duda uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Se centra en una cocina basada en productos de nuestra región, tratándolos con un mimo y un cariño insuperables, y siempre usando materia prima de la más alta calidad. Aquí el Chato murciano, el cordero segureño y el queso azul Roano lorquino, encuentran en estos fogones su sino y la máxima expresión de su sabor. El servicio es inmejorable, pendientes de cada detalle, profesionales y realmente amables. Es un local que merece la pena visitar aunque sea una vez en tu vida, con más razón si estás de visita en esta hermosa Región de Murcia y quieres probar sabores únicos de nuestra tierra.
![5]( "Recensione")
Un sitio muy recomendable donde comes rico, rico. Desde el detalle del nombre de la reserva puesto en una botella de vino, hasta la decoración del sitio. Es verdad que el lugar donde está emplazado no hace que esté muy a la vista, de hecho yo lo encontré investigando sitios en Murcia para comer. Me ha encantado todo y, el camarero, Manuel, ha sido un “anfitrión” buenísimo, aconsejándonos de maravilla. Para los dos hemos pedido lo que veis en fotos: pato (dos bocaditos), alcachofas (el pesto estaba increíble), puerros gratinados y el tartar con tuétano (es lo que menos nos ha gustado, quizás esperábamos mas sabor) para terminar, de postre hemos pedido la tarta, y qué tarta, llevaba tiempo sin probar una tarta de queso tan rica. Lo único malo de la tarta es que creo que deberían de preguntar si esa persona que va a comerla es amante del queso fuerte, ya que sabe muchísimo a queso azul (tipo gorgonzola), a nosotros nos encanta el queso, este en especial, así que la tarta nos ha súper encantado. Enhorabuena por el sitio, el trato, el ambiente y la comida. Lo recomendaremos sin dudas.
Era la primera vez que cenábamos aquí y repetiremos! Muy contentos, tanto con la comida, como con la amabilidad/trato por parte de sus camareros. Felicitar personalmente tanto a Jero como su compañero, nos trataron de 10. Respecto a la comida, todo estaba muy bueno y con muy buena calidad, pero especial mención al Chato Pekin y a la tarta de queso que estaban espectaculares y no te puedes ir sin probarlos.
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