Cenamos allí, compartimos una ensalada de atún y comimos unos bocadillos, todo estaba rico.
La carta tiene hamburguesas, tapas, ensaladas, bocadillos, creo q hay también platos convinados pero no recuerdo bien ahora... en fin, comida sencilla y bien hecha.
El entorno era tranquilo y bonito ya que está en medio de una plaza.
Nos sirvieron rápido y además el camarero muy simpático.
Una experiencia que si volvemos al pueblo repetiremos.
Bar con mucho movimiento. Las bravas muy buenas, sobretodo por sus salsas (brava y alioli) que parecían caseras. Fuimos un día de fiestas y se notó porque la gran espera para que nos dieran la carta (que era menú fira, reducido). Los bocatas normales los encontramos algo caros, valían lo mismo que la hamburguesa de pernil. El jamón se notaba malillo, pero compensaba la carne que estaba bien.
Hemos estado muy a gusto. La camarera agradable y atenta. Hemos tomado bravas con dos salsas(muyyy ricas), pescaito frito( para nuestro gusto parecían más sardinas por el tamaño), croquetas de jamón ( riquísimas),pan con tomate( 4 trocitos y sin aceite), crema catalana(casera, de 10), zumo de melocotón, dos cañas=39 €
Hubiese estado bien que sirvieran todo con servilletas,pero con pedirlas solucionado,nada grave.Sitio agradable y para repetir.
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