Antonio Ramírez Herrero
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Hemos pasado a hacer el brunch; bocadillo de pan de zapata mini y café con leche. No es la primera vez.
Casualmente hemos llegado justo a la vez que tres mesas más, por lo que no nos pronuncionaremos sobre la lentitud del servicio, a pesar de que los bocadillos que henos pedido los tenian en mostrador y hay más que suficiente personal para dar un servicio mucho más rápido en mesa.
Algo descordinado el personal a la hora de servir en mesa, te pueden servir el café con leche justo cuando te comes el último bocado del bocadillo y servir antes a otros clientes que lleguen más tarde.
Los bocadillos y el café excelente, en cuanto a las pastas, las que hoy domingo tenían y con excepción de los croisants, las hemos encontrado pequeñas y muy tostadas, para nada apetecibles a la vista.
El local interior es algo reducido pero la distribución de las mesas es aceptable, quizás algo de calor y um ruido de fondo muy incómodo de las neveras y del aire.
El pan tiene sello de "indicación geográfica protegida", pero comprobamos que no por ello es certificado de excelencia. Lo encontramos con corteza algo seca, cierta dureza al moder y de paladar tostado que no te deja encontrar el sabor a la principal materia prima que es la harina. Ideal para pan tomaquet con su ajo, aceite y... tomate. Si lo quieres tostar antes un poco, ojo con el tiempo, se acentuará el sabor a quemado.
En general el pan y las pastas las hacen demasiado tostada.
No está mal en general, tienen una muy buena ubicación por conercios próximos, tiendas, servicios, pero mejorable en los aspectos comentados.
Volveremos siendo conscientes de que hay variedad en pastas, y bocadillos, pero limitados a lo comentado.
Me hicieron unas bandejas de minis variados y crusanitos rellenos salados, todo buenisimo, quedó super bien en mi fiesta.
Es una panadería-pastelería,la verdad es que todo lo que se compra está buenísimo, tanto todo el pan que tienen, el pan de molde, sus pastas, pasteles, etc, después en su cafetería se puede disfrutar de una buena merienda, dónde sus dependientas son muy amables y atentas.
Una de las cosas que más me gustan de ésta panadería y siempre recordaré con mi hija es sus talleres para hacer pan, lo recomiendo 100%,tratan a los niños de maravilla
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