El lugar elegido es una auténtica maravilla. Un paisaje precioso y tranquilad al 100 %. La sala dispone de cinco mesas bien distribuidas y con suficiente espacio entre ellas. La atención magnífica desde el principio hasta el final. De la comida poco que comentar. Producto cercano elaborado a la perfección. Es un sitio que por si solo merece un viajecito y del que disfrutaremos de nuevo seguro. Un verdadero placer
GENIAL!!! Una experiencia distinta, tanto por la comida (Elaboración,sabor y texturas de los platos), el entorno (único por el lugar de ubicación del restaurante),y....el resto hay q vivirlo para disfrutarlo por que por mucho que diga siempre se me olvidara describir alguno de tan gratos recuerdos!
Pero lo mas importante y lo que mas valoro, aparte de la comida, q es de las mejores que he probado, es la cercanía de Alberto y Maria, su casa, su restaurante, su jardín, lo hacen tuyo, y hace que pruebes platos con el mas mínimo detalle, y llenos de sabor, pero que a la vez te sientas como en casa. Productos ecológicos, de temporada, que hacen que el paladar se llene de sensaciones nunca vividas antes!!!
Gracias Maria, gracias Alberto, por hacer que mi pareja y yo nos llevemos a Valladolid uno de los mejores recuerdo de Galicia por vuestros platos, vuestra casa, y sobre todo, esa humildad y cercanía.
GRACIAS!!!!!
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Todo fue excepcional, la ambientación, la decoración, la atención a los clientes y sobre todo la calidad de los platos. Hay un equilibrio perfecto de sabores y un dominio de los ingredientes, de excelente calidad. Sentimos una fuerte emoción durante toda la comida. Muchas gracias !!
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