Pizzeria con precios asequibles y comida buena, para ser de un hotel. No hay mucha variedad, pero las pizzas son grandes y tienen bastantes ingredientes.
Los camareros, al menos en verano, son jovenes sin experiencia, y se nota, puesto que ralentizan mucho el servicio.
Llegamos entorno a las 11 de la noche, tras prácticamente ni si quiera cenar en otro lugar. El trato por parte del camarero nada más comentárselo fue excelente y rápido. A pesar de que llegamos un pelin tarde tardo muy poco en sentarnos. Hizo que una noche especial un poco arruinada, fuera especial! Mil gracias!
José Martín Fidalgo Garcia
+5
Pizzeria con precios más que razonables, platos abundantes y comida buena. Carta corta; pero suficiente para una cena diferente.
Los camareros jóvenes y con ganas de agradar. Muy buena atención.
Volveremos,
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