Restaurante con un estilo original y agradable. Dispone de una gran terraza interior que combina una parte completamente abierta y otra cubierta. En el interior un salón algo más reducido, y acogedor. El menú nos aporta una gran variedad de platos, muchos de ellos poco vistos, por lo que resulta llamativo y me sorprendió gratamente. En cuanto a los platos probé el humus con berenjenas y el salmón. Nada más probar el plato te das cuenta que la cocina busca innovación y sorprender, aparecen gran contraste de sabores y texturas. Esto es algo que puede sorprender y gustar o no gustar demasiado. A mí, personalmente el humus no me terminó de convencer ni por el sabor ni por lo aceitoso del empanado de la berenjena, aunque es cierto que las lágrimas de sal si que aportaban un plus al plato. El salmón estaba exquisito, y su mezcla con su confitado de lima aportaba esa innovación qué dependerá de la persona. Por ejemplo si eres diabético pregunta al camarero por cada plato que pidas porque yo no me esperaría encontrar azúcar en un plato de salmón. El precio del menú me parece muy interesante y la atención correcta. Es cierto que había pocas mesas ocupadas cuando yo fui. En resumen, un restaurante totalmente recomendable para quien busque sabores y texturas nuevos o innovación en la cocina. Para los que busquen cocina más tradicional puede que sea un poco arriesgado.

Fui a cenar un dia por trabajo y la comida esta buena y el trato es amable. Recomiendo el tatakide atún. La tempura con humus está buena aunque parami gusto se hace dulce por una especie de mermelada que tiene sobre el humus. El sitio tiene terraza que en verano tiene pinta de ser agradable. Buena relación calidad precio y quizá uno de los mejores sitios de Manises y sobre todo una propuesta diferente y de calidad.