Un lugar muy tranquilo entre semana y la decoración del local muy original (las lámparas son ralladores metálicos de cocina).
Los platos son magníficos y hay bastante variedad.
Yo recomendaría sin duda el tartar de fuet, la tortilla brava y el coulant de chocolate.
El precio es bastante asequible, ya que bebimos una botella de vino blanco para dos, 3 platos para compartir y un postre, y nos salió a 25 euros cada una.
¡Volveré sin duda!
Coloco 5 estrellas por lo que hemos comido y la atención de las camareras (tienen la opción de que si no sabes que vino tomar, te dejan probar, me parece excelente ya que en poco sitios lo hacen). Excelente atención por parte del cocinero (somos intolerantes a la lactosa y el cocinero se tomó el tiempo para salir y comentarnos que los platos que hemos pedido llevan lactosa y nos dió otras opciones) el sitio bien, estuvimos en terraza. Gracias esperamos volver pronto
Todo absolutamente de 10. Comida riquísima, servicio atento y muy amable. La verdad es que estuvimos super agusto. Ya había estado el año pasado con más gente y también estuvo genial. Totalmente recomendable
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