Siempre que puedo me escapo a este restaurante porque, a mi parecer, es uno de los mejores Tagliatella que hay. El ambiente siempre es muy tranquilo, las instalaciones son preciosas y los camareros siempre son un encanto, muy atentos en todo momento. Fuimos un grupo grande y pedimos una gran variedad de comida. Empezamos por los típicos bastones de la Tagliatella, y aunque esta vez no estaban recién hechos como otras veces, seguían estando buenos 3/5. Después pedimos algunos entrantes para compartir como la ensalada de burrata , que incluso sin el ingrediente principal estaba increíble. El tomate le daba un sabor muy especial y sin duda me gustaría volverla a tomar 5/5. Por otro lado pedimos la Fondente de Normandía y nos sorprendió bastante. La combinación de quesos no se hacía pesada y estaba realmente rica 5/5. Finalmente como entrante pedimos también los Tortellini Friti. Desde mi humilde opinión, no estaban mal pero no consideré que fuese algo realmente destacable en comparación con el resto de platos 3/5 Como plato principal tuve la oportunidad de probar varios: la lasaña tradicional, que como siempre, no decepciona (5/5), los espaguetis boloñesa que nos sirvieron con una gran cantidad de salsa, aunque un poco fríos esta vez (4/5) o el lomo Cosenza, que nunca había probado pero que sin duda se ha convertido en uno de mis platos favoritos (5/5). Finalmente, probé varios postres y debo decir que fue una de mis partes preferidas: el cremoso di formaggio fondente estaba espectacular, con la mermelada por encima (5/5), del croccantino mi parte preferida fue ese bizcocho de chocolate que lleva (4/5) y finalmente el cioccofondente que estaba increíble (5/5). Este último era la primera vez que lo probaba y realmente fue una sabia elección porque tiene ese bizcocho de chocolate nombrado con anterioridad que está, en mi opinión, muy bueno, pero después la crema mascarpone y el chocolate fundido que realmente está increíble.

Cena riquísima, ambiente muy bueno y camareros muy atentos como Ángel