La pringa... Que decir, es lo mas espectacular que han tocado mis papilas gustativas. Gracias a Dios o quien este ahi arriba por haberme dejao probar esa maravilla.
El propietario, Antonio, un grande, un maquina, un jefe, un titán. Menos mal que existen personas como ellas que me alegran el dia, muy profesional y super simpatico.
Un rico desayuno y atención muy amable.
Tomamos tostada integral con tomate fresco triturado y un car on leche.
Un pequeño local bien ubicado junto al ambulatorio y en una zona comercial muy trancitada. La atención fue buena y respetuosa, no entiendo esos comentarios malos al respecto, imagino que como toda persona humada tenemos días malos y eso puede repercutir en el cliente, cosa que deberían evitar, pero ocurre. El pan muy rico blando por dentro pero crujiente por fuera, la materia prima es de calidad, pedí jamón y muy rico (cortado a mano). El café no está mal pero no para destacarlo. Eso sí, pequeños detalles como poner diferentes azúcares para que elija el cliente o pedir un colacao para el niño y traer cañita antes de pedirla, son de agradecer. Algo que si cambiaría sería el pago con tarjeta, a estas alturas y aun cobrando en metálico.
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