Realmente es un lugar encantador. Aunque el comedor interior es un poco pequeño, la acogedora terraza, en una calle tranquila, complementa la experiencia de manera satisfactoria. La comida es deliciosa, con una excelente calidad y una presentación cuidadosa. A pesar de la cantidad de clientes en el local, el servicio fue rápido y el personal nos atendió de manera amable y eficiente. La próxima vez que estemos en Madrid, sin duda repetiremos la experiencia y probaremos 'el Torrezno', una especialidad de la casa."
Fuimos a comer el menú del día, que incluye bebida, entrante, primero, segundo y postre/café. Ya había estado anteriormente dos veces pero es un sitio para repetir. De primero nos pedimos los rollitos y los tallarines y de segundo los torreznos (lechon kawali) y el plato del día, que era como un guiso de ternera. De postre, pedimos un flan. Todo para compartir. Buenísimo. Adjunto foto de todos los platos
Nunca habíamos probado la comida filipina y nos encantó a toda la familia, hijos incluidos. Todo estaba riquísimo. Recomendamos especialmente el Torrezno. Muy buena relación calidad-precio.
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