Buen restaurante para probar comida mexicana en Madrid. El servicio fue de 10, en especial nuestro camarero Luis que estuvo muy atento y nos recomendó muy acertadamente. La comida es muy sabrosa. Pedimos pozole y diferentes órdenes de tacos. De postre una tarta de queso con dátil que estaba deliciosa. Con bebida incluida sobre 80 euros para 3 personas.
Un sitio auténtico mexicano muy bien ubicado. El restaurante es un poco pequeño pero bastante ameno. Pedí las enmoladas, con su toque picantes y con mucho sabor, siempre con una presentación espectacular. Hay gran variedad de platos y todos tienen muchísimo sabor, recomiendo ir en pareja o grupos para probar un poco más su oferta, y terminar con un postre. La tarta de queso con dátiles me sorprendió, la galleta crujiente, no muy dulce, cremosa, espectacular.
Buena velada con mesa bien ambientada para una pareja Guay, así fue mi comentario. Fue enfrente de la cocina. Un buen lugar para mí, que casi nací en una. Y me encanta ver trabajar entre fogones. todos necesitamos ver una ventana de esfuerzo. Pero vamos al lío que es lo que interesa. Unos platillos bien resueltos con potencia y sabor. Un mole que hacía lágrimas y unos tacos llenos de sabor y unas croquetas. copiadas del recetario español( los reyes) pero a su estilo, distintas pero muy ricas y ese postre de bizcocho que estaba para ponerle un piso y echando de menos las tres leches
PData: detalle de sus cubiertos curiosos ❤️
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