Un restaurante con muy buena comida pero un servicio malo.
La comida estaba muy buena: pedimos anchoas y croquetas de primero ( muy buenos ambos) y de segundo arroz que estaba muy bueno.
La parte negativa el servicio, teniamos mesa a las 15:15 y hasta casi media hora despues no nos sentaron y tardaron un rato mas en tomarnos nota…
Maria Quintana Fernandez
+5
Arroces de cine en pleno corazón de Madrid. Visitamos un restaurante ubicado frente al Retiro especializado en paellas (con arroz cultivado en el Parque Natural de la Albufera) con platos creativos y riquísimos. El ambiente es relajado y súper agradable para tener una comida o cena en pareja o en familia.
Disponen de tapas de todo tipo y auténticos platazos de la cocina mediterránea. El propietario es el gran José Luis García-Berlanga quién decidió, un día, cambiar su faceta profesional en el medio audiovisual por los fogones. Abrió en el 2020, justo antes de la pandemia para convertir su restaurante en especialista en arroces y cocina meditarránea levantina, con guiños a la comida más castiza madrileña y al tapeo.
Todos los entrantes estaban riquísimos, a destacar la croqueta de jamón y la de temporada que era de gambón y espinacas! Súper cremositas! En cuanto a la paella, es sin duda de las mejores que hemos probado en Madrid! Sabor brutal y grandes cantidades!
Nos llamó la ateción que todos los comensales hacían comentarios súper positivos hacía las paellas! Incluso le comentaban a los camareros de darle la enhorabuena al chef (y no es para menos). El sitio es brutal y tenéis que probarlo si o si. Vivimos una experiencia única e inigualable a través de los platos que probamos y no tenemos ninguna duda que volveremos!
Para nosotros es el sitio ideal si quieres darte un homenaje gastronómico o sorprender a alguien ya que te sentirás como en casa.
Berlanga comenzó en 2020, y en tam poco tiempo se ha convertido en un clásico referente del arroz en Madrid.
Y como buen restaurante especializado, el arroz es el centro de su carta.
Como entrantes el famoso Salmón marinado, las anchoas ahumadas y el gambón al ajillo son imprescindibles.
Para seguír, probamos su famoso Arroz Abanda(muy bueno), tengo pendiente volver a probar su Arroz Negro de Sepia brut, su Arroz del Senyoret y su Paella Valenciana.
La atmósfera es muy cómoda y agradable, salones elegantes.
El servicio es bueno, encantador, rápido y eficaz.
Lo única pega que le pongo es que muchas cosas de la carta se habían acabado, y de allí que no pudimos probar más platos.
Parada obligatoria en Madrid.
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