Con un ambiente relajado este lugar es una opción para disfrutar tanto de un buen café con churro por la mañana o un tinto de verano por l tarde , las tapas han sido de mi agrado y el de todos mis amigos. Las cañas y algunas bebidas cuestan 3 euros por lo que se me muy bien .
Hacía tiempo que no me encontraba un/a camarero/a tan atenta, servicial y siempre con una sonrisa y simpatía.
Restaurante/cafetería de barrio con calidades muy aceptables.
Sin duda, solo por lo agradable q es la camarera (Ana, creo que se llama), ya vale la pena ir.
Desayuné allí esta semana y no dudé en repetir cuando probé las tostadas. Estaban de escándalo y el café bien rico. Buen desayuno para comenzar bien el día. Desayuné en la terraza y el camarero atento, eficaz y muy amable. Volvería sin duda si tengo que volver la Fundación Jiménez Díaz, que se encuentra enfrente a pocos pasos. Así da gusto ir a un sitio. Muy recomendable.
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