Una de las poquisinas cafetería con espacio de juego para niños en Madrid.
Muy bonita, pequeña pero decorada con gusto. El área de juego es bastante diminuta, pero bien surtida: un columpio 'redondo', un baúl con disfraces, una cocinita, varios juguetes más pequeños...
Mis hijas de 2 años y medio se lo pasaron bien.
Probamos una tostada con espinacas, salmón ahumado y huevo... Muy rica y original, y por lo que veía a mi alrededor los dulces tenían que estar muy bien también.
En definitiva, diría que muy buen plan para ir entre semana un par de horas, el fin de semana sospecho que puede ser un poco caótico y ruidoso al ser un espacio pequeñito, pero iría a probar las actividades que organizan y que se desarrollan en otras salas.
Cómo precios está en la línea de otras cafeterías de esas características, no entiendo el malestar de la gente en este sentido.. y con el plus de estar en una zona donde se puede aparcar fácilmente y sin pagar.
Un sitio muy tranquilo para estar con niños. Puedes dejar a los niños toda la mañana jugando por un buen precio, mientras los mayores desayunan alguna de las delicias que tiene la cafetería. No es un parque de bolas al uso, sino una cafetería con espacios para charlas y talleres, con una bonita zona de juegos con una pizarra enorme, disfraces y un par de juguetes. Tan sólo añadiría algún juego más para los peques. El precio es mucho mejor que en un parque de bolas y se reduce con los hermanos.
Un buen sitio para pasar el rato con los peques, tienen una amplia zona de juegos con peluches, cocinita, pizarra, balancín, columpio... Muy buen café, galletas y magdalenas caseras, también tartas y bocadillos varios, con muy buena pinta.
La zona de recreo para los pequeños se cobra aparte, a 6€ (si tienes dos o más se pagan a 4 a partir del segundo), pero es por tiempo ilimitado. A partir de ciertas horas no se puede ni entrar
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