Fui gracias a una experiencia de una caja "Smartbox" y acerté de pleno. El sitio está ubicado a escasos metros de Concha Espina, cuenta con una amplia terraza con vistas al estadio Santiago Bernabéu, ideal para el verano en días que no haya partido. El trato de los camareros y gerentes del local fue exquisito, con mucha amabilidad en todo momento.
El menú para dos estaba compuesto de salmorejo, croquetas caseras, huevos rotos con jamón y pimientos de padrón, filetes de buey con patatas fritas (o ensalada) y tarta de queso. Se incluía una botella de vino pero accedieron a cambiarla por cerveza y agua, más de nuestro gusto. De hecho me pedí una segunda cerveza y me invitaron.
Sin duda repetiré, el trato recibido lo merece y la calidad (y cantidad) de los platos también.
Muy buena atención.... bien es cierto que fue una noche entre semana. La tarta de queso muy rica.
Buen lugar, para cenar el personal muy atento. Espero repetir
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