Comida casera realmente muy buena, probamos el plátano macho frito, el Mafe (un guiso de ternera en salsa con arroz) y el Thiebou Guinnar (pollo especiado con verduras y arroz), con zumos que haces en el momento Bissap y Dajar, muy recomendable todo
Todo un descubrimiento.
El local es pequeñito, decorado muy pintoresco.
La carta tiene platos senegaleses y dominicanos con muy buena pinta y que están muy muy buenos. Las raciones son abundantísimas, y a unos precios increíbles. El postre era también abundante y la mezcla de coco y dulce de leche resultaba deliciosa.
Pedimos también un par de refrescos especiales de hibisco y baobab que estaban muy ricos.
Las dos chicas que lo atienden son muy majas y atentas, y a medida que se iba llenando había un ambiente muy interesante y variado en el local.
Sitio para repetir y salirse de la rutina, probar cosas nuevas y exóticas.
8'5/10
Comida senegalesa de mucha calidad y totalmente casera que traslada directamente a su país.
Pedimos dos platos típicos sengaleses, el cuscús negro con carne de ternera y salsa de cacahuete y el thiebou dienne. Ambos muy bien guisados y abundantes.
También pedimos un plato de origen dominicano que estaba francamente rico, un pollo acompañado con una especie de puré de yuca.
Todo muy rico y abundante a un precio más que razonable.
Una muy buena opción para salir de lo convencional.
Para repetir.
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