Lugar con un toque "rustizen", muy original, acogedor y tranquilo. Servicio encantador y atento. Platos originales muy bien preparados, con mucho mimo, partiendo de ideas ya habituales hoy día, pero con su propio estilo. Resultados muy sabrosos e interesantes al paladar. Postres espectaculares... Tiramisú insuperable. Precios razonables. Muy recomendable sin duda alguna.
Las croquetas, tanto de rabo de toro como de pulpo, estaban buenísimas, además tuvieron el detalle de añadir una más de cada tipo para que cada comensal pudieramos probar ambas. Los poke bowl de atún y secreto, riquísimos. La tarta de jengibre y nueces nos sorprendió para bien. También probamos y nos gustaron la ensalda de cogollos y trigo y el abanico ibérico.
El servicio fue estupendo, y la relación calidad-precio es buena, más aún con la oferta de Eltenedor.
Un agradable descubrimiento, muy recomendable.
Estuve el otro día con mi chica. Se reservó a través del Tenedor, por lo que teníamos un descuento del 30% en cuenta final si se pedía como mínimo, un primero y un segundo o un segundo y un postre por comensal.
De primero elegimos las croquetas de toro y bacalao (6 unidades en total por 12€), la tarta de cebolla (8€) acompañado de dos copas de vino (3.75/unidad) y de segundos el magret de pato (19€) y Poke Bowl de langostinos recomendación de la casa (19,50€). Por último, de postre, la tarta noruega (7,50€).
A decir verdad, no creo que vuelva pese a la calidad de los platos. El ambiente y el servicio son de 10. La cantidad estaba correcta, pero creo que era un poco caro.
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