Estuve el otro día y he de decir que, si bien no entré en el local y comí en la terraza, me pareció particular y bonito, al menos desde fuera.. En relación a la comida estaba muy buena, lo único quizás ajustaría un poco más en precio de cómo lo tienen, pero en relación al sabor y calidad no tengo ninguna queja. En relación a evaluar la accesibilidad, hay una mesa en el lateral que es más llano y para poder entrar al local desde allí habría que quitar una silla, no lo intenté, pero entiendo que eso deberían cambiarlo o valorar un enfoque diferente de la redistribución, para que si alguien con silla de ruedas quiere entrar no tenga que estar retirando nada. Desconozcon
si tienen baño adaptado, aunque interpreto por lo comentado antes era no lo tienen, pero no puedo confirmarlo porque no lo consulté. En definitiva tiene pros y contras, pero merece la pena hacer una visita por lo buena que está la comida y por eso lo recomiendo.
La comida es increíble, precio calidad 10/10, cuentan con 2 tipos de ambientes, externo e interno, en esta oportunidad tome el interno porque estaba lloviendo. Lastimosamente me tocó un mal servicio, dan malas respuestas a los clientes y si las llamas para hacer un pedido se tardan y te dicen: ''estoy ocupada'', cuando pueda te atiendo.
Hoy ha sido un gran día,
he celebrado la vida
y lo que me regala
Me ha atendido Elina
En un Udón al fondo de la Sala
Fina, sutil y brillante cual Hada.
Si este restaurante queréis que defina:
Saludable, bello y elegante mis palabras serían.
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