Íbamos de paso y paramos a comer. El sitio es muy agradable y la comida tiene muy buena presentación. El tomate con burrata estaba tan rico que repetimos. Y los pescados se quedaban un poco cortos con respecto al resto de comidas.
La fabada estaba buenísima y los postres no te los puedes perder
Unos de los restaurantes que después de comer, te llevas una grata sorpresa. Comimos de carta, y aunque el precio es alto para lo que esperas en un restaurante de pueblo, (Lozoyuela), la calidad de la comida lo merece. Te vas con la sensación de que lo que has pagado se corresponde a lo que te has comido. Destacar un plato, sería injusto, porque todo estuvo aún gran nivel. El servicio es mejorable, el ambiente un poco cargado. Tienes tres espacios, terraza exterior, terraza interior acristalada preciosa (actualmente cerrada) y comedor interior. Volveremos.
El sitio es muy bonito y la atención es excelente. Comimos de entrante queso de cabra gratinado con cebolla caramelizada (una delicia). Me pedí el plato estrella de la casa que es bacalao gratinado, me gustó mucho. La porción de tarta de queso era gigante, no pudimos comernos todo… y los “chupitos” son del tamaño de un vaso de cocacola😂✌🏻Lo recomendaré a familiares y conocidos.
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